Vacunas para adultos

Las vacunas que recibimos cuando niños fortalecieron nuestra inmunidad a muchas enfermedades. Pero esa inmunidad desaparece a medida que crecemos. Además, es más probable que algunas enfermedades nos causen problemas mientras más grandes seamos.

Qué vacunas necesitamos

Su visita de bienestar anual es un buen momento para hablar con su médico sobre las vacunas. Su médico puede decirle lo que necesita según su edad, estado de salud, trabajo, estilo de vida y hábitos de viaje.

Grupo de amigos sonriendo

No puede enfermarse.

Lleva una vida ocupada y demasiada responsabilidad como para correr el riesgo de enfermarse. Las vacunas pueden ayudarlo a mantenerse saludable y no faltar al trabajo. Si puede evitar enfermarse, tendrá más tiempo para su familia, amigos y pasatiempos.

Darse las vacunas recomendadas puede brindarle algo de tranquilidad. Tendrá la mejor protección posible contra muchas enfermedades graves.

Hay al menos dos vacunas que todos los adultos deben recibir.

  • Todos los adultos necesitan una vacuna contra la gripe estacional (influenza) al año. La vacuna contra la gripe es importante sobre todo para las personas que padecen afecciones de salud crónicas, las mujeres embarazadas y los adultos mayores.
  • Todos los adultos deben aplicarse una vacuna Tdap si no la recibieron cuando eran más jóvenes para protegerse de la tos ferina (tos convulsa) y luego una vacuna Td (contra el tétano y la difteria) o Tdap de refuerzo cada 10 años. Las mujeres deben aplicarse la vacuna Tdap en cada embarazo, preferiblemente entre las 27 y 36 semanas de gestación.

Acerca de la vacuna contra el COVID-19

  • Es rápido y fácil.
  • Las vacunas contra el COVID-19 son efectivas para protegerlo del COVID-19, especialmente de enfermarse gravemente y morir. Las vacunas contra el COVID-19 reducen la propagación del virus que causa el COVID-19. Si está completamente vacunado, puede participar en más actividades sin el riesgo de propagar el virus.
  • Visite nuestra página de recursos sobre el COVID-19 para obtener más información.

Si tiene entre 19 y 26 años

Además de la vacuna contra la gripe estacional (influenza) y la vacuna Td o Tdap (contra el tétanos, la difteria y la tos ferina), también debe aplicarse la vacuna contra el VPH, que protege contra los virus que causan la mayoría de los cánceres de cuello uterino, de ano y otros, así como también las verrugas genitales. Los CDC recomiendan lo siguiente:

  • La vacunación contra el VPH para todos los preadolescentes a los 11 o 12 años de edad. Se puede administrar a partir de los 9 años.
  • La vacunación contra el VPH para todas las personas hasta los 26 años de edad si aún no están vacunadas.

La vacunación contra el VPH no se recomienda para todas las personas mayores de 26 años. Sin embargo, algunos adultos de entre 27 y 45 años que aún no están vacunados pueden decidir ponerse la vacuna contra el VPH después de hablar con su médico sobre su riesgo de contraer nuevas infecciones por VPH y los posibles beneficios de la vacunación. La vacunación contra el VPH en esta franja de edad proporciona menos beneficios, ya que una mayor cantidad de personas ya han estado expuestas al VPH.

Además, se recomienda que todos los adultos de entre 19 y 59 años de edad se vacunen contra la hepatitis B. Esta vacuna protege contra la hepatitis B, que puede causar graves problemas de salud, como daño hepático, cirrosis, cáncer de hígado e incluso la muerte.

Algunas vacunas pueden recomendarse a los adultos debido a requisitos relacionados con el trabajo o la escuela, afecciones de salud, estilo de vida u otros factores. Por ejemplo, algunos estados exigen que los estudiantes que ingresan en escuelas y universidades se vacunen contra ciertas enfermedades como la meningitis debido al mayor riesgo entre los estudiantes universitarios que viven en residencias. Lea más sobre los requisitos estatales.

Hable con su médico u otro proveedor de atención de la salud para saber qué vacunas se le recomiendan en su próxima cita médica.

Si es mayor de 50 años

Casi 1 de cada 3 personas en Estados Unidos desarrollan culebrilla a lo largo de su vida. El riesgo de padecer culebrilla aumenta con la edad. Además, más del 60 por ciento de las hospitalizaciones relacionadas con la gripe estacional se producen en personas de 65 años en adelante.

Nuestro sistema inmunitario se debilita a medida que envejecemos, lo cual nos expone a un mayor riesgo de padecer ciertas enfermedades. Por eso es que, además de la vacuna contra la gripe estacional (influenza) y la vacuna Td o Tdap (contra el tétanos, la difteria y la tos ferina), debe aplicarse:

  • La vacuna contra la culebrilla, que protege contra la culebrilla y las complicaciones de la enfermedad (se recomienda para adultos sanos mayores de 50 años).
  • La vacuna neumocócica conjugada (PCV15 o PCV20), que protege contra la enfermedad neumocócica grave y la neumonía (se recomienda para todos los adultos mayores de 65 años que nunca se hayan aplicado una vacuna neumocócica conjugada). Si se usa la PCV15, luego se debe aplicar una dosis de la vacuna neumocócica polisacárida (PPSV23), que también protege contra la enfermedad neumocócica grave.

Además, se recomienda la vacuna contra la hepatitis B para todos los adultos de entre 19 y 59 años de edad y adultos mayores de 60 años con factores de riesgo para infecciones de hepatitis B. Los adultos mayores de 60 años que no tengan factores de riesgo conocidos para infecciones de hepatitis B también pueden aplicarse la vacuna contra la hepatitis B. La vacuna brinda protección contra la hepatitis B, que puede causar graves problemas de salud, como daño hepático, cirrosis, cáncer de hígado e incluso la muerte.

Hable con su médico u otro proveedor de atención de la salud para saber qué vacunas se le recomiendan en su próxima cita médica.

Consulte nuestro programa de atención de la salud preventiva para ver las vacunas sugeridas para adultos.

Dónde obtener las vacunas

El consultorio de su médico no es la única opción.  Muchas farmacias, lugares de trabajo, clínicas de salud comunitarias, departamentos de salud e incluso escuelas o iglesias ofrecen las vacunas. Informe a su médico de cabecera si se aplica una vacuna fuera de su consultorio para que su expediente médico esté actualizado.

¿Por qué debe vacunarse?

En resumen, pueden protegernos de las enfermedades que se pueden prevenir con las vacunas. Mire estas estadísticas de los CDC:

  • Desde 2010, las hospitalizaciones relacionadas con la gripe en Estados Unidos han oscilado entre 140,000 y 710,000, y las muertes relacionadas con la gripe han oscilado entre 12,000 y 56,000.
  • Alrededor de 320,000 personas contraen neumonía neumocócica cada año, lo que resulta en más de 150,000 hospitalizaciones y 5,000 muertes, la mayoría entre los adultos mayores.
  • Alrededor de 880,000 personas tienen hepatitis B crónica, que puede causar graves problemas de salud, como daño hepático, cirrosis, cáncer de hígado e incluso la muerte.
  • El VPH es la causa de más de 27,000 casos de cáncer en mujeres y hombres cada año. Alrededor de 4,000 mujeres mueren de cáncer de cuello uterino cada año.

Las vacunas son la forma más segura y efectiva de proteger su salud.

Atraviesan un proceso de prueba estricto antes de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) las apruebe para su uso. Pero el monitoreo no termina ahí. Los CDC y la FDA siguen haciendo un seguimiento de la seguridad de todas las vacunas. 

Hable con su médico sobre las vacunas que debería recibir según su estado de salud y estilo de vida.

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Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades

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